En la semana previa al Día Mundial de Medio Ambiente se realizó una campaña de concienciación y sensibilización sobre la problemática de los residuos, que fue rotando por los municipios integrantes de la Mancomunidad del Nordeste. Planteada como una nueva forma de llegar al ciudadano, se fomentó el contacto directo con el mismo, haciéndonos ecos de la circunstancia de cada persona, en su contexto geográfico y social. Dichas acciones forman parte de la campaña “Orgullosos de lo nuestro, Orgullosos de reciclar” auspiciada por Ecoembalajes España S.A. y el Gobierno de Canarias, con la aportación fundamental de la iniciativa Personas+Sostenibles del Cabildo de Tenerife.
Varias son las fórmulas de tratar de promover la separación en origen de los residuos. Constantemente asistimos a campañas promovidas por diferentes entidades/organismo en los medios de comunicación, pese a lo cual, dicho esfuerzo no tiene un reflejo aparente en las tasas de reciclado, es más, sus fluctuaciones parecen estar ligadas más bien al nivel de consumo. Este círculo vicioso hay que romperlo, básicamente de dos formas: la educación ambiental y haciendo cumplir con la normativa establecida al respecto.
La actuación consistía básicamente en que un educador ambiental interacciona con el público presente, llamando su atención e invitándolo a comentar hábitos de separación en origen de residuos con la realización de una breve encuesta. Como recompensa a los participantes se le hizo entrega de un obsequio consistente en un lote formado por bolsas de separación, “escacha envases”, camiseta, embudos para aceite doméstico…
